HACERLO MAL NO ES UNA OPCIÓN
Sandra Karina Pérez tiene 19 años y es la menor de cinco hermanos. Su madre María Onelia Ledesma trabaja como conserje y su padre Garibaldi Pérez es obrero y albañil.
Su madre se mudó a Santo Domingo con sus cinco hijos hace 10 años debido a la pobreza en que vivían y la falta de oportunidades en Duvergé. Hace nueve años se establecieron en Valiente, Boca Chica. En su comunidad no hay oportunidades para la juventud, no hay seguridad pública y la mayoría de los jóvenes están rodeados de vicios, desempleo y en muchos casos adolescentes embarazadas.
Sandra expresa: “Hace dos años decidí hacer la diferencia cuando me di cuenta de que mi círculo de amigos iba por el camino equivocado. En ese entonces pensaba que la única forma en que podía ser alguien era haciendo lo malo, consiguiendo dinero fácil como todos los demás. Un día fui a una charla de Alerta Joven en la escuela; en ese momento mi percepción acerca de las oportunidades cambió gracias a la puerta que se estaba abriendo para la juventud.
Empecé tomando el curso de Secretariado en Children International. Luego cursé uno de Emprendimiento y decidí buscar trabajo. Gracias a una pasantía que hice en el parque acuático Los Delfines tengo experiencia laboral.
No ha sido fácil, pero luego de la gran oportunidad que nos ha dado este proyecto, tengo un antes y un después. Mi después está lleno de oportunidades, éxitos y esperanza de convertirme en una supervisora de renombre en mi país. Ahora soy promotora de oportunidades para la juventud de Valiente, mi comunidad. Cada vez que tengo el chance de hablar con mis amigos los invito a Alerta Joven. Los mantengo informados de los cursos y las cosas positivas que nos ofrecen. Hacerlo mal no es una opción; prepararme y luchar para superarme es una decisión que he tomado y quiero que mis amigos la tomen también.”