BRIAM ÁLVAREZ
Briam es un joven que vive en situación de vulnerabilidad en La Caleta, Boca Chica. Con apenas 23 años de edad ha tenido que superar varios obstáculos en su vida, uno de ellos fue la muerte de su padre en el 2011 y desde entonces ha tenido que sustentar económicamente a su madre y sus dos hermanos.
Al enfrentarse a la realidad, se dio cuenta de que no había concluido ningún curso técnico, debido a que era rechazado por no tener un documento de identificación. “Buscando una alternativa viví un año en el barrio en las esquinas sin trabajar o estudiar, reuniéndome con personas que han delinquido. Un día en la esquina de mi casa se tiró la DNCD, me subieron a la patrulla y me mandaron a la cárcel por dos años y medio, privándome de mi libertad. Duré todo ese tiempo para salir porque no tenía un acta de nacimiento y yo no era nadie para el sistema; durante ese tiempo me sentía deprimido, sin voluntad de superación, me sentía una basura.
Cuando logré salir de la cárcel me enfrenté de nuevo con la cruda realidad, ahora peor porque tenía una ficha en la policía. Aunque no tenía identificación, mis vecinos conocían mi historia y comenzar desde cero me fue muy difícil.
Un día una líder comunitaria de Children Internacional llamada Wendy fue a casa de mi tía a presentar un proyecto llamado Alerta Joven y estuvo explicándole el perfil de los jóvenes que necesitaba, en ese momento mi tía empezó a llorar y fue cuando decidí salir de la habitación y decirle a esa señora que yo era el joven que andaba buscando.
Cuando Wendy me explicó los beneficios del proyecto vi una luz en el camino. Me llevó a la oficina, me inscribí en un curso de gondolero y me certificaron a pesar de no tener un acta de nacimiento e inmediatamente me refirieron al componente de documentación. Desde entonces hemos estado gestionando mi acta de nacimiento.
Cuando finalicé el curso y vi el certificado me sentí orgulloso de mí mismo, porque gracias al esfuerzo del equipo de Alerta Joven me dieron la oportunidad que nunca había tenido. Mejor aun cuando fui elegido para hacer una pasantía y me fijaron en el trabajo como gondolero de la empresa Almacenes Cristo Viene de mi comunidad con un sueldo de 10,000 pesos.
El proyecto Alerta Joven no sabe lo que significa para mí, nadie nunca me había dado esta oportunidad y hoy tengo aspiraciones de continuar mis estudios, realizar otros cursos técnicos y buscar un mejor o nuevo empleo para ser un joven productivo y de bien.
Gracias a USAID, ENTRENA y Children Internacional por abrirme esa oportunidad y convertirme en lo que soy hoy, un hombre de bien”.